Interiores Wabi Sabi
En su expresión más completa el estilo Wabi sabi puede llegar a ser un modo de vida y, como mínimo, un particular tipo de belleza.
En los proyectos de interiorismo Wabi Sabi debe reinar la armonía, la quietud y una cierta nostalgia por lo antiguo.
El orden es fundamental; pero se trata de un orden basado en el equilibrio de los elementos, huyendo de simetrías y de espacios demasiado controlados. Los elementos de decoración son importantes para dar pinceladas personales a los espacios, siempre recurriendo a elementos sencillos y orgánicos.
Se busca objetos tradicionales y piezas artesanales, que con sus imperfecciones muestren toda su belleza. En las casas Wabi Sabi los objetos son pocos e imperfectos pero cuentan historias.


En la decoración de interiores Wabi Sabi se huye de todo artificio y los colores son los propios del material, sin añadir tratamientos adicionales, mandando la pureza de la materia prima y los colores de dicha materia.
Las composiciones cromáticas deben ser neutras. Priman los colores crudos, arenas, grises, negros, marrones, verdes terrosos y óxidos inspirados en la Naturaleza.

Las paredes no tienen que estar lisas y pulidas. Al contrario, la rugosidad natural de los materiales es lo que aporta su autenticidad. Las atmósferas en las casas Wabi Sabi son serenas, sinceras e íntimas, creando lugares que nos sirvan de refugio para hacer frente al estrés diario. Es una especie de decoración de interiores minimalista, pero con toda la calidez que aportan las texturas de los materiales provenientes de la naturaleza.
Merece la pena aplicar la decoración estilo Wabi Sabi en nuestro hogar porque supone un cambio en el valor que otorgamos a los objetos que nos rodean.
